lunes, 28 de febrero de 2011

Codex Sinaiticus

El Codex Sinaiticus o Códice Sinaítico contiene la copia más antigua de la totalidad del Nuevo Testamento de la Biblia. Se escribió en griego entre los años 330 y 350, y fue la primera reproducción manuscrita de la Biblia en pergamino; consiste de un total de 346 folios y medio, escritos en cuatro columnas. De estos, 199 corresponden al Antiguo Testamento y 147 y medio al Nuevo Testamento. 


Descubrimiento:

Durante el primer viaje de Konstantin von Tischendorf en 1844 al Monasterio de Santa Catalina, al pie del Monte Sinaí en Egipto halla 43 hojas de pergamino conteniendo textos de Jeremías, Neemia, Crónicas y Ester, en un canasto con pedazos de manuscritos que, según relató Tischendorf, el bibliotecario le indicó «eran basura que debía ser destruida quemándola en los hornos del monasterio».
Tischendorf realiza su segunda expedición en 1853, la misma es infructuosa excepto por que logra recuperar dos fragmentos del Libro del Génesis.

El Codex Sinaiticus le fue mostrado a Konstantin von Tischendorf en 1859 durante su tercer visita al Monasterio de Santa Catalina, al pie del Monte Sinaí en Egipto. Tischendorf había sido enviado por el zar Alejandro II de Rusia en busca de manuscritos, quién estaba convencido de que aún debía haber documentos esperando ser encontrados en el monasterio del Sinaí. En mayo de 1875, durante tareas de restauración, los monjes del monasterio de Santa Catalina descubrieron un cuarto debajo de la capilla de San Jorge que contenía muchos trozos de pergamino. Entre estos trozos se encontraban doce páginas faltantes del Antiguo Testamento Sinaiticus.
Por décadas, el codex estuvo guardado en la Biblioteca Nacional Rusa. En 1933, la Unión Soviética le vendió el codex a la Biblioteca Británica en la suma de 100.000 libras.
El 1 de septiembre de 2009, el investigador griego Nikolas Sarris descubrió un fragmento no conocido del Codex en la biblioteca del monasterio de Santa Catalina. Corresponde al inicio del Libro de Josué.

Codex Sinaiticus


Actualmente sólo se conserva el Nuevo Testamento y alguna parte del Antiguo Testamento, y se encuentra repartido entre varias localizaciones alrededor del mundo:

  • 347 hojas en la Biblioteca Británica en Londres.
  • 12 hojas y 14 fragmentos en el Monasterio Santa Catalina del Sinaí.
  • 43 hojas en la Biblioteca de la Universidad de Leipzig.
  • Fragmentos de 3 hojas en la Biblioteca Nacional Rusa de San Petersburgo.


En el año 2009 se inció un proceso de digitalización del códice. Gracias a este proyecto y a internet cualquier persona puede ver el manuscrito en alta resolución desde la web del proyecto, pinchando en el apartado "See the manuscript". La única pega es que la web está en inglés.

2 comentarios:

  1. La verdad es que es para reflexionar. Sobre todo si tenemos en cuenta que los libros de las religiones rebeladas son transcripciones a posteriori de los dogmas que conforman una religión.

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  2. Muy buena explicación sobre el códice, tomando como referencia una Biblia, ya que antaño era lo que más se difundía.

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